martes, 6 de diciembre de 2011

Carta pública de Enric Duran después de las informaciones sobre el juicio aparecidas en la prensa.

El pasado miércoles 23 de noviembre, nos enteremos por la prensa de que la fiscalía del estado había realizado una petición de 8 años de cárcel en relación a la acción de insumisión bancaria, hecha pública por mí el 17 de septiembre de 2008 con la publicación Crisi (Ver: http://www.podem.cat/butlleti17s09/he-robat-492000-euros-als-que-m-s-ens-roben-denunciar-los-i-construir-alternatives-de- )

Es importante aclarar que esta es la única novedad que ha trascendido en relación a mi proceso penal. He podido confirmar que la fase del juicio oral no ha empezado y que todavía no tiene una previsión de fechas. La información del día 23 siguió a otra información de un juicio civil con el BBVA el el que me presenté el pasado viernes 18 de noviembre (comunicado de este tema a:http://www.enricduran.cat/node/6571), pero este no tiene nada que ver con el proceso penal. Así pues a pesar de que algunas personas malinterpretaron que se había iniciado mi juicio penal, quiero aclarar que no es así y tranquilizar a todas en este sentido.

El segundo motivo y motivo principal de este comunicado es explicaros a todos los amigos, amigas, compañeras, compañeros, a todos y todas las que se han inquietado por las novedades de mi proceso judicial, cuál es mi punto de vista sobre la estrategia a seguir de cara a que lo podáis tener en cuenta a partir de ahora.

Para empezar quiero recordar que en mi declaración del 17 de septiembre del 2008, ya decía “no pienso que el sistema judicial esté legitimado para juzgarme”. Desde entonces han pasado muchísimas cosas que me han hecho reafirmar de modo absoluto esta posición:

La falta de respuesta judicial ante la “desaparación” especulativa de billones de euros del mundo financiero, que ha comportado consecuencias gravísimas para la población.

La reforma de la constitución española, de septiembre de 2011, para beneficiar a los bancos al poner como “prioridad absoluta” el pago de la deuda pública, que ni siquiera ha estado consultada a al ciudadanía.

Los gravísimos recortes sanitarios en Cataluña que han matado ya a unas cuantas ciudadanas y han recortado el valor de la vida de todas las personas.

El reciente indulto del banquero del Banco Santander, Alfredo Saenz, coincidiendo con los favores bancarios de este banco hacia el PSOE y sus dirigentes (Ver: http://www.kaosenlared.net/noticia/santander-refinancio-deuda-psoe-dio-hipoteca-zapatero-durante-mandato )

“Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es el más sagrado de los derechos y el más indispensable de nuestros deberes”

Pienso que quién no es merecedor de mi depósito de soberanía, tampoco tiene legitimidad para acusarme o juzgarme, obviando el conflicto existente entre las clases dominantes y las clases populares.

Una fiscalía del estado que se inhibe mientras banqueros y políticos conspiran contra el pueblo, no tiene ninguna legitimidad para acusarme de nada, ni para pedir ninguna pena por una acción política como la mía.

Las leyes en que se basan mis acusaciones no tienen ninguna validez mientras se utilicen en beneficio de los de arriba y en contra de las clases populares. Precisamente mi acción antibancaria fue un acto de recuperación y justicia social, para reequilibrar, aunque de modo muy pequeño, una parte de las injusticias que cometen los que ostentan el poder.

Mi acción forma parte de la lucha política para la liberación por parte del pueblo del dominio y la opresión de las clases dominantes y cualquier lectura que esconda este hecho es parcial y manipuladora.

A todos aquellos amigos y amigas que se preocupan por que pueda ir a la cárcel, a aquellas compañeras que se imaginan que estaré sufriendo pensando en esta posibilidad, quiero que sepaís que no es así, que estoy animado y ilusionado como siempre con lo que pueda pasar y sobretodo con lo que podemos ser capaces de hacer.

En la publicación crisis ya dije:
“Si el estado es incapaz de salir de la presión de los poderes fácticos, que todos y todas lo vean manteniendo una persona como yo en la prisión”

La cárcel es una posibilidad para mi, es cierto, como lo era desde el mismo momento en que decidí iniciar la insumisión bancaria, como lo era cuando hice pública la acción y como lo era, y se conviitió durante dos meses en realidad, aun cuando volví a la actividad pública el 16 de marzo de 2009.

Se que si volviera a la cárcel, se cerrarían algunas puertas pero se abrirían otras oportunidades. El poder tiene mucha resistencia a llevarnos a la cárcel por acciones políticas de desobediencia civil, porque sabe que es una fuerte perdida de su legitimidad y que se le puede volver en contra. Diferentes momentos de la historia nos han demostrado que el encarcelamiento de activistas sociales puede ser el inicio del éxito de los fines por los que luchamos.

Sin ir más lejos, merece la pena hacer memoria sobre el papel que tuvo el encarcelamiento de insumisos al servicio militar en la eliminación del servicio militar obligatorio?
El febrero de 1989 cincuenta y siete jóvenes se declararon insumisos al Servicio Militar Obligatorio. Desde entonces y hasta el 2001, fecha en que se abolió la mili, 1670 desobedientes pasaron por la prisión (Fuente: http://www.cgtcatalunya.cat/spip.php?article3529)

Hay gente que se pregunta como puede darme apoyo. Más que dar una respuesta lo que propongo es cambiar la pregunta.
“Si vienes a ayudarme estás perdiendo el tiempo. Pero si vienes porque sientes que tu liberación está ligada a la mía…entonces trabajemos juntas”

Que te parece pues esta pregunta: ¿Cómo podemos trabajar juntas?

Pienso que tu tiempo es demasiado valioso para que lo pierdas difundiendo textos, recogiendo firmas o participando en concentraciones por mi absolución. Este tipo de acciones corren el riesgo de hacernos pensar que la respuesta está en los políticos cuando sabemos que no es así: la respuesta la tenemos nosotros.

No pienso motivar ninguna campaña de apoyo para impedir que yo vaya a la cárcel, lo que me motiva es que cada vez seamos más las que pasemos a la acción. Yo mismo si pudiera, lo volvería a hacer. Tal y como en el pasado realicé aquella acción de insumisión bancaria, en el futuro seguiré haciendo todo lo que esté a mi alcance, por mucho que me arriesgue de nuevo a ser detenido.

1,2,3, 1000 insumisas, queremos. Sólo extendiendo la desobediencia tenemos posibilidades reales de cambiar el mundo.

Por esto con algunas compañeras empezamos la iniciativa “Ejerceremos el derecho de rebelión” el pasado mes de septiembre. Ya allá declaramos la falta de legitimidad de las instituciones gestoras del estado, en el contexto del golpe de estado financiero, que significa la actual Constitución. Mediante el manifiesto que dio origen a esta iniciativa vamos facilitando el contacto entre personas que se comprometan con la insumisión al estado y la desobediencia a todas aquellas leyes y a todas las políticas que consideramos injustas.

Es en el marco de esta iniciativa de Derecho de rebelión que quiero enmarcar la respuesta política ante un hipotético juicio a la insumisión bancaria. Por esto, en lugar de adherirte a ningún manifiesto por mi absolución te invito a conocer nuestro manifiesto http://www.derechoderebelion.net y en el caso de que puedas asumir un compromiso personal de desobediencia civil, te puedes sumar a las 540 personas que están adheridas en la actualidad.

La del Derecho de Rebelión no es solo una propuesta de desobediencia civil coordinada, sino que además, es una estrategia de acción que quiere profundizar en una visión del mundo comprometida con la autogestión y la construcción de alternativas al capitalismo. Por esto ya en el manifiesto llamamos a la resistencia fiscal total en el estado, para redirigir los impuestos hacia la autogestión fiscal de las asambleas populares locales, surgidas en muchas poblaciones a raíz del 15-M y en algunos casos vinculadas a día de hoy a una cooperativa integral.

Las asambleas locales, que tratan de ser cada vez asambleas más populares, y las cooperativas integrales que se están construyendo día a día, son algunos de los exponentes de las alternativas autogestionarias al sistema actual, ejemplo mucho más merecedores del depósito de la soberania popular de las personas que como yo participamos diariamente en la política desde los movimientos asamblearios que no las instituciones del estado español o de la Generalitat de Cataluña.

Si os queréis organizar en un colectivo, participar en las asambleas locales, crear un grupo de trabajo local del derecho de rebelión, o juntaros con gente de vuestra zona para participar en una cooperativa integral, pueden ser algunas de las mejores maneras de colaborar.
“Prefiero una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila”

Se que hablar de la extensión de la desobediencia, de los riesgos de las detenciones y de la prisión nos remite a nuestros miedos e inseguridades; pero también sé por experiencia que la vivencia de la libertad entendida como la coherencia entre pensamiento y acción, genera un sentimiento de bienestar que 1000 barrotes no pueden bloquear.

Ahora mismo no es la miseria, ni la cárcel, ni la policía, quién nos tiene que dar miedo, quien nos tiene que dar miedo es el propio miedo, porque es el único que realmente nos separa del empoderamiento que necesitamos para recuperar el control de nuestras vidas y de nuestra sociedad.

Así pues, compañero te pido que superes tus miedos, que dejes de alabar a quienes damos la cara para darla con nosotros. Tu, a tu manera también puedes hacer alguna cosa más y cada vez tendrás en tu alrededor más personas que te puedan acompañar en este camino.

Y compañera, si a estás desobedeciendo, no te escondas, reconoce públicamente tu compromiso rebelde y comparte con tu entorno tu experiencia de dignidad. Así haremos que se socialice la valentía y que ninguna persona rebelde se vuelva a asentir sola.

No podemos dejar que la historia se repita con nuestra generación.

Una banda de criminales de las finanzas ha secuestrado lo poco que podía haber de democrático en los estados y está llevando a cabo un plan premeditado para recortar nuestros derechos sociales, sólo para aumentar sus beneficios. Esta situación se añade a las gravísimas crisis ecológicas, energéticas, alimentarias, sociales y de valores que acompañan el declive del sistema capitalista.

Tenemos la suerte de ser la generación más informada de la historia. Hemos aprendido que somos millones de personas dispuestas a actuar. Ahora no hay excusas.

No hay suficiente con la indignación y sólo el compromiso que vaya acompañado de una actitud de insumisión respecto al poder político-financiero, podrá llevarnos a conseguir nuestros objetivos. No hay seguridad a corto plazo que pueda ser excusa, para dejar el compromiso social para después. Con el apoyo mutuo nos ayudaremos en las dificultades; desde la autogestión podemos solucionar los problemas de vecinos y vecinas, mucho mejor de como lo está haciendo el estado.

Salir a la calle hasta agotarnos no es suficiente, necesitamos que dejes de obedecer, que dejes de mandar, que dejes de pagar la hipoteca, que dejes de pagar tus impuestos al estado y lo hagas directamente al pueblo, que dejes de comprar en multinacionales, que dejes de aceptar discriminaciones de cualquier tipo. Sean cuales sean tus cadenas, rómpelas.

Todos y todas nos podemos juntar para convertir nuestras vidas en una insumisión colectiva al poder y en una construcción conjunta de la sociedad que llevamos dentro.

¡El momento es ahora! ¡Juntas lo podemos todo!






1 comentario:

  1. Desde pequeña exigí a mis educadores que predicaran con el ejemplo...

    Tus palabras, avaladas por los hechos, llegan a mi como el segundo café de la mañana:

    Hoy despierto un poco mas...

    Gracias...!!! :)

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